jueves, 7 de enero de 2010

Fieles consumidores


“Una marca que llega a su mente consigue un comportamiento, una marca que llega a su corazón consigue un compromiso”.  Scott Talgo

Sin duda los consumidores siguen manteniendo una relación emocional con las marcas, pero esos nexos sentimentales son, como pasa con las parejas o las religiones mucho más quebradizos. El amante, el cliente, el consumidor, se han vuelto más críticos, libres e independientes.
 

La oferta empresarial no sólo pelea por un consumidor más listo, sino escurridizo. Ni las grandes marcas que podían presumir de consumidores fieles pueden ahora estar seguras de sus imperios. El consumidor ahora es cada vez más escéptico respecto a que una marca muy conocida sea sinónimo de lo mejor.

Las empresas se están poniendo manos a la obra para averiguar los gustos de los consumidores y poder así aumentar su nivel de ventas. Algunas compañías han patentado un sistema que permite, a través de las
compañías de cable, saber qué programas televisivos
se ven y quién lo hace.

Ricardo Homs dice: “Los productos y servicios más poderosos serán aquellos que tengan significado y riqueza vivencial para el estilo de vida del consumidor”.

1 comentario:

Julia Navalón dijo...

Sinceramente, a pesar de mi condición de pertenecer al mundo de la publicidad, creo que deberíamos poner algunos límites. Me preocupa que en un momento dado los anunciantes puedan controlarlo todo y manipularnos como marionetas a su antojo (me incluyo en el nosotros de los manipulados y en el nosotros de los manipuladores). Con Internet se pueden conocer muchas cosas sobre las personas, sus gustos, preferencias, dónde compran, opiniones (como esta), y un largo etcétera.
Recientemente he leído algo sobre el “Neuromarketing”, que se encarga de estudiar los efectos que produce la publicidad en el cerebro y en qué medida ésta afecta la conducta de los posibles consumidores. Desde mi punto de vista, una poderosa herramienta que, en según que manos, puede resultar peligrosa.

Deberiamos plantearnos si habría que cambiar algo en la percepción que se está tomando de la publicidad y el marketing en nuestros días y en qué medida nos esto nos puede afectar a todos como consumidores.